Hola compañeros, no puedo creer que llegamos a puerto. En este ultimo tramo casi me caigo del barco, el cursado y demás situaciones aplazaron esta entrega. Pero acá estoy, entre feliz por llegar y triste porque se termina.
LLegando a puerto, pintura de Chivrall.
Este ultimo curso vino a poner la frutilla al postre, ya que nos hizo repensar (una vez más) en nuestro rol docente y especificamente en nuestra manera de evaluar.
En mi caso comprendí que existen muchas posibilidades para evaluar, que estaba muy acostumbrada a la prueba escrita, y a su vez que dentro de ella se podian hacer cambios significativos.
En mi caso comprendí que existen muchas posibilidades para evaluar, que estaba muy acostumbrada a la prueba escrita, y a su vez que dentro de ella se podian hacer cambios significativos.
Linda Castañeda vino como siempre a poner claridad a través de los "Básicos de la evaluación enriquecida en tecnologías". Reflexioné y entendí que muchas veces pensamos que estamos haciendo evaluación contínua, resulta que era sumativa. Que podemos incorporar las TIC para evaluar, sin miedos.
Repensamos muchos aspectos vinculados a la evaluación:
Incorporamos las RÚBRICAS, aliadas que no abandonaré. Panadero y
Romero (2014) sostienen que las rúbricas resultan ventajosas porque:
Empece a considerar a la retroalimentación como parte indispensable del proceso de enseñanza-prendizaje. Con Rebeca Anijocich aprendimos como se hace una RETROALIMENTACIÓN FORMATIVA.
Repensamos muchos aspectos vinculados a la evaluación:
• Aportan a la transparencia al
explicitar, a través de los descriptores, los distintos niveles de calidad de
los desempeños y producciones.
• Orientan, como mapas de ruta,
acerca de cómo avanzar en el aprendizaje.
• Reducen la subjetividad del
docente.
• Permiten que el estudiante se
autoevalúe y haga una revisión final de su trabajo, antes de entregarlo al
profesor.
• Promueven la evaluación entre
pares.
• Muestran al estudiante las áreas en
las que tiene que mejorar.
• Estimulan la responsabilidad de los
estudiantes.
Empece a considerar a la retroalimentación como parte indispensable del proceso de enseñanza-prendizaje. Con Rebeca Anijocich aprendimos como se hace una RETROALIMENTACIÓN FORMATIVA.
Y finalmente aprendimos a realizar EVALUACUIONES GENUINAS, entendiendo que las preguntas deben conducir al estudiante a la interpretación, reflexión, comprensión de los contenidos. En este aspecto, en mis evaluaciones escritas siempre existen preguntas de comprensión y genuinas, las que apelan a la memoria (que cada vez menos quiero usar), pero nunca he incluido preguntas metacognitivas. He reformulado las preguntas que habitualmente hacía, todo este proceso me ha permitido pararme en otro punto, y tener otra prespectiva, he modificado mis clases, mis presentaciones, mis exámenes, y me siento muy feliz, aún falta mucho, pero estoy en el camino, y eso ha sido gracias a estas capacitaciones. Como leí en el blog de un colega, estos cursos nos han hecho ver porque nos gusta tanto ser docentes, o mejor dicho mediadores del conocimiento.
Les dejo el enlace a mi evaluación genuina
Me resigno a decir adios, se me pianta un lagrimón si lo pienso, espero sea un hasta pronto.
¡GRACIAS TOTALES!